sábado, 22 de noviembre de 2014

ASÍ CANALIZO MI STRESS, ASÍ ME CUIDO: RUNNING!

Hola que tal!!! Merche por aquí de nuevo!

Sí, sí, ya sé, hace casi 15 días que no publico (bueno, ejem..... creo que ya los he sobrepasado). Bueno, hoy quiero hacer un pequeño repaso a una actividad que se ha puesto muy de moda en nuestro país. El Running.


Correr por la pradera...mi sueño!



¿Por qué quiero hablaros de esto? Fácil, aunque son muchos los practicantes de este hermoso y beneficioso deporte, yo lo acabo de descubrir, y la verdad, entiendo el porqué de su gran popularización, puesto que, cada vez que lo practico estoy más enganchada a él.

Pero empezaré por el principio. ¿Por qué, ahora, de repente me ha "dado" por correr? Pues el médico me lo ha indicado. Para hablar con propiedad, me lo reomendó. Con la edad (los años no perdonan) y el tipo de vida que llevo (con la niña se me ha complicado) es importante mantener la forma de algún modo. No vale con cuidar la alimentación, ni simplemente con apartar los malos hábitos de tu vida. No.

Eso es fundamental, pero llega un momento que necesitas ponerte un poco más "a tono". Para estar bien, para sentirte bien y para poder mantener una buena salud (y de paso retrasar un poco el inevitable envejecimiento.

Así que me decidí a probar el running, y...me he enamorado chicas. Me encanta. Varias son las razones, pero destacaré las 2 principales:

  1. Es gratis, y hoy en día, cualquier cosa que no cueste un puñetero euro, pues como que "entra mejor".
  2. Lo puede practicar todo hijo de vecino. Adaptando la intensidad de la carga de ejercicio, todo el mundo puede practicar el running.
De momento he empezado con 20 minutos diarios. Me lo combino con la super-tarea de mami. Ahora mismo es una motivación más para empezar cada día, puesto que se ha convertido en otra de mis metas diarias.


Si os decidís a probar, yo os recomendaría una visita a vuestro médico, o a un gimnasio decente, para que afrontarais  una prueba de esfuerzo, puesto que sino estamos acostumbradas al ejercicio, y de repente sometemos a nuestro cuerpo a un nuevo esfuerzo, estaremos ante nuevas situaciones de nuestro organismo, el cúal no sabemos como reaccionará. 

Por lo tanto, lo deseable es que si tomamos la decisión de ponernos a practicar running asiduamente, tengamos la seguridad que todo está en orden, y que somos absolutamente aptas para empezar a hacerlo.

Lo siguiente que hemos de tener en cuenta es la equipación necesaria. Con unas zapatillas adecuadas, unas mallas de deporte, una camiseta y un top (si puede ser de alto impacto será estupendo), tendremos suficiente. Más adelante, y si ves que te estás convirtiendo en una asidua practicante, yo te recomendaría un brazalete para colocar nuestro reproductor de música en el brazo, y así poder ir escuchando nuestras canciones favoritas. También creo que puede ir bien, hacerte con una mochila con depósito de agua (sí, de éstas que se beben a través de una caña sin necesidad de meter mano en la bolsa.

Dicen los expertos que correr alarga la vida, que aumenta la socialización y que uestro corazón lo va a agradecer. La segunda de las afirmaciones es totalmente cierta. Al menos en mi caso (también juega un papel importante mi forma de ser ;) ) ya he hecho 2 amistades nuevas. 2 Chicas (saludos Lore y Anne) majísimas y con las que auguró que tendremos una larga relación.

Tal está siendo mi entusiasmo, que he tomado otra decisión; quiero correr alguna carrera esta primavera siguiente. Lógicamente tendrá que ser alguna adaptada a mi nivel y forma física. Sin duda éste va a ser mi siguiente objetivo, mi siguiente reto. 

Así, que ya sabes...Levanta del sofá y a correr!

miércoles, 5 de noviembre de 2014

TU RESPONSABILIDAD

Ahí va mi primer post....

No es el que me hubiera gustado escribir, pero bueno...que le voy a hacer!
Mi blog tendrá varias funciones para mí. Será mi psicólogo, mi cajón de sastres, mi saco de boxeo.....Tal y como reza la descripción, será mi rinconcito.

Así que hoy os voy a explicar las peripecias con la pediatra de mi hija. No quería, repito. Pero me veo obligada.
Resulta que mi hija anda con mocos desde hace días. Desde hace un par de semanas más o menos. Mi aplicada madre y abuela de la criatura, salió a socorrerme éste Lunes, hubiéndose percatado el Domingo en su propia casa, de que la niña iba de mal en peor. 
El caso es que mi madre es un sol, y pese a su edad y ciertas limitaciones, ella se ofreció a cuidármela mientras yo "cumplo" con los quehaceres profesionales. Las que seáis madres (y/o padres) trabajadoras, me entenderéis si os digo que estas situaciones son complicadas de asumir. Con el tiempo, las "llevas" un pelín mejor, pero en algún momento del día en cuestión siempre acabas por sentirte de algún modo, algo culpable.  

Bueno, Lunes y Martes ha estado chunga la chiquilla, pero no ha sido hasta hoy Miércoles que la fiebre le ha empezado a subir. Mi madre me llamó al trabajo y yo rauda y veloz (que no se diga eh!) he ido a por la niña a la hora de comer.

Me la he llevado a Urgencias. El diagnóstico. Una Gripe. Bueno, "solo" una gripe.

¿Cúal ha sido entonces el problema? Pues que mi niña, ha entrado con una gripe, y ha salido con un chichón de 3 pares de narices.

La cría, revolviéndose al intentar huir de la doctora, se le ha escapado de sus manos en un momento en que yo andaba cogiendo el paquete de toallitas que había tirado al suelo. Sí, ha sido medio segundo. Pero en ese medio segundo le ha bastado para pegarse la gran leche de su (corta) vida.

Mi cabreo ha sido espectacular, y la reacción de la Doctora ha dejado mucho que desear....hasta el punto de que he decidido que no voy a volver más. ¿Es normal que reaccione de repente descargando todo el sentimiento de culpabilidad hacia mí? Creo que no. Creo que la pediatra se ha pasado 3 pueblos (y medio), puesto que una vez ha sucedido algo así, laasunción de responsabilidades es loúltimo que hemos de prestar atención.

A los 2 segundos me estaba metiendo la bulla! ¿Y la niña? Suerte que está bien.

Me queda muy claro, mucho, que en éste país, las cosas empezarían a funcionar de otra manera si empezaramos a preguntarnos cada uno de nosotros la responsabilidad individual que tenemos frente a nuestra vida. Nuestros actos son nuestros, así que la responsabilidad hacia ellos es algo que hemos de asumir. No todo es culpa de los demás.